
Si estás por comprar una vivienda, en Propiedades.com te decimos qué documentación debes tener a la mano para tramitar tu crédito hipotecario.
Primer paso
“Primero debes acreditar quién eres”, comenta Fernando Soto-Hay, director general de Tu Hipoteca Fácil. De acuerdo con el experto, en esta primera etapa es importante que cuentes con:
- Identificación oficial vigente
- Acta de nacimiento
- Acta de matrimonio (en caso de estar casado o casada)
- Comprobante de domicilio
Respecto a este último punto, Leonardo González —analista Real Estate de Propiedades.com— menciona que puede ser un recibo del teléfono, luz, agua, predial o gas y no debe tener más de tres meses de haber sido expedido.
Segundo paso
“Para que seas sujeto de crédito, necesitas demostrar que tienes ingresos mensuales suficientes. Eso se ve reflejado en tu información del Buró de Crédito”, agrega Fernando Soto-Hay.
Con esto se comprueba que eres una persona solvente y responsable en el pago de tus créditos. En este paso, la institución que te proporcionará el el préstamo te solicitará:
- Comprobantes de nómina
- Recibos de Honorarios Asimilados a Sueldos
- Flujos en cuentas de cheques
- Declaración ISR
- Y, si eres socio o accionista de una empresa, los flujos de la misma
Al respecto, el directivo de Tu Hipoteca Fácil dice que lo ideal es destinar —máximo— 30 por ciento de tu ingreso bruto mensual a un crédito hipotecario.
La importancia de los documentos
“Al tener los papeles en regla se agiliza el trámite de tu hipoteca y transparenta el proceso”, explica Leonardo González.
Fernando Soto-Hay añade que, al momento de tramitar una hipoteca, influye el lugar donde se solicita, así como la normativa de la localidad para los trámites notariales. Cuando se tiene esta documentación a la mano, el trámite se puede llevar a cabo en 30 días máximo.
Ahora que ya cuentas con esta información, puedes buscar la casa ideal para ti. El primer paso es conocer el monto de tu crédito. Para esto debes hacer clic aquí y en menos de cinco minutos recibirás la información que necesitas.
Texto: Ana María Mendoza