
En nuestro país existen principalmente tres tipos de instituciones que proporcionan créditos hipotecarios: las instituciones bancarias privadas, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Social de los Trabajadores del Estado (Fovissste).
Instituciones bancarias
Aunque cada una de las instituciones bancarias utiliza sus propios planes de financiamiento e intereses, generalmente se pide un enganche de entre 25 y 45% del costo de la vivienda y los plazos van de 5 a 30 años.
El año pasado, la banca privada ganó mayor terreno en cuanto al otorgamiento de créditos hipotecarios, por ejemplo, el promedio de intereses que cobra un banco por un crédito hipotecario alcanzó un mínimo histórico de 10% durante el 2013, según la información publicada por el periódico El Economista.
Aunque la tasa de interés de los bancos suele ser casi del doble que la del Infonavit, también existen algunas ventajas de usar un crédito proporcionado por estas instituciones, por ejemplo, rebasar el límite que se impone al costo de la vivienda o elegir que el banco cubra un mayor costo de la hipoteca, aunque es muy poco usual que el banco cubra el total del costo de una vivienda.
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores es una institución gubernamental en la que participan tanto el sector público como la iniciativa privada para el otorgamiento de créditos hipotecarios a sus trabajadores.
Para obtener este tipo de crédito es necesario ser derechohabiente del Infonavit, ocupar una plaza laboral formal, es decir, estando registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMMS) y haber reunido una base de puntuación o los meses de cotización continua acorde con el producto crediticio que se escoja.
Los créditos que otorga el Infonavit pueden tener plazos de entre 5 y 30 años, y las condiciones de éstos dependen de una precalificación, en la cual se contempla la edad y el salario del derechohabiente. La tasa de interés se otorga conforme al salario y va de 4 a 10% anual, mientras que el pago mensual no debe exceder el 30% del salario.
En el pago del crédito Infonavit también se incluyen gastos para pagar las eco-tecnologías que debe tener la casa, cuotas para el fondo de protección de pagos que sirve para cubrir el pago en caso de que el derechohabiente quede sin empleo y seguro de daños a la vivienda. Todo esto, al igual que el pago del crédito, se descuenta mensualmente del sueldo del trabajador.
Fovissste
El Fovissste, que es un crédito exclusivo para los trabajadores del Estado, funciona tradicionalmente con base en un sorteo anual.
Sin embargo, también ofrece otros productos crediticios que no dependen de esto, como los créditos para dos personas que compran una propiedad, siendo una derechohabiente del Infonavit y la otra del Fovissste o para solicitar un crédito hipotecario cuando aún no se reúnen los 116 puntos mínimos que exige el crédito tradicional, mediante el apoyo de un crédito bancario.
Por otra parte, al igual que los créditos del Infonavit, estos créditos también cuentan con seguros de desempleo y contra daños al inmueble. Además de servir para comprar un inmueble, los créditos del Fovissste sirven también para adquirir terrenos habitacionales, ampliar o arreglar una casa.
Próximamente publicaremos más información específica sobre cada uno de estos tipos de crédito hipotecario y como pueden ayudarte a adquirir un hogar para tomar la decisión más inteligente.